¿Qué es esta fantástica alegría?
Me llena el corazón, estoy extasiado…
no alcanzo a decir nada, ningún sonido,
sólo breves y suaves gemidos
con los que intento hacer partícipe a mi cuerpo
de este éxtasis del alma.
¡Qué paz!
Siento la necesidad de rezar tanto como el respirar;
qué momento… querría que no acabase nunca.
Querría afrontar así todas las cosas de mi vida.
Un chapuzón en mi alma, siento los latidos de mi corazón…
cada uno quiere ser un himno de alabanza a Dios,
pero no tengo aire para gritar…
querría poder describir este momento…
pero no encuentro otras palabras.
Los signos más correctos me parecen los puntos suspensivos…
Llevados al infinito…
¡Qué paz!
¿Qué sería el Paraíso?
¿Qué sería Dios? …
Matteo Farina