Hola Francesca,
Siento mucho no haber celebrado tu Confirmación contigo. Es verdad que ahora tienes un amigo más, el mejor de todos: el ESPÍRITU SANTO. ¡Es Dios que viene a habitar en nosotros! Trata de pensar un momento: la inmensidad de Dios que ha elegido como casa nuestra pequeñez, nuestras debilidades y nuestros errores, para volvernos cada vez más como Él nos quiere.
Es importante que no desprecies nunca este DON y no lo dejes nunca sin consideración. El ESPÍRITU SANTO necesita ser invocado, tenido siempre en el centro del corazón y de los pensamientos; a cambio, tú ya has tenido la suerte de recibir sus siete dones (sabiduría, ciencia, intelecto, consejo, piedad, fortaleza, temor de Dios). Sé que es difícil recordarlos todos, pero apréndetelos poco a poco y verás que todos son llama de amor y enseñanza para realizar buenos actos. Todos sabemos qué te hemos hecho este año, y sobretodo cuánto has sufrido; yo no puedo decirte que no volverás a sufrir, pero puedo asegurarte al 1000% (y querría demostrártelo todavía más querría con mi vida) que si te confías a Él siempre y en cada momento, tus lágrimas serán secadas por Su llama, caricia de Amor. Podría sucederte, durante tu vida, que pierdas todos los amigos, que te quedes sola, sin familia. ¿Sola? ¡NO, NUNCA! Recuérdate siempre confiarte a Dios Uno y Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Por lo que a mí respecta, espero poder estar cerca de ti lo más posible, y que esta sencilla carta, que ha escrito el Espíritu Santo utilizando mis manos, pueda ser el impulso para seguir las palabras de Jesús: “Id y anunciad a todo el mundo; Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final del mundo”. Estas palabras no son solo un fragmento del Evangelio, sino sobre todo el mapa para seguir el camino de Dios.
FRANCESCA, HEMOS RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO, ¡ANUNCIEMOS A DIOS A TODOS! ¡ÁNIMO! ¡DIOS ESTÁ CON NOSOTROS!
La bendición de Dios descienda sobre ti y sobre tu familia en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Paz y Bien. Adiós.
Tu amigo Matteo 27 de junio 2005
Pd: Esto es lo que Dios ha querido comunicarte a través de mí; intenta escuchar siempre Su voz, hasta el final de tu vida.
¡QUIEN CONFÍA EN DIOS NO QUEDA DEFRAUDADO!